martes, 1 de junio de 2010

cuatro mas cuatro son mas o menos dos

caminar sin pisar las rayitas del suelo

Editando una entrada vacía.

Se puede y se quiere comparar la cuaternidad de Heiddeger con la de Jung. En la primera los mortales y la tierra, aquellos los que son y están, comparten lo que en Jung sería el ser consciente, el pensamiento y las sensaciones. Hay que recordar que es bonito pensar que el ser y el estar suceden contemporáneamente o al unísono como me gusta. Pensamiento y sensaciones puede que no ocurran al unísono pero ocurren todas en el nivel consciente. Es decir se perciben las cosas y se pueden definir con palabras concretas. En alguien más inteligente que yo posiblemente sí ocurra todo a la misma vez.

El lado oscuro (o claro) de las cosas pero no menos importante, es el Cielo y la Divinidad de H. que en términos Jungianos sería el inconsciente. La Cuaternidad de Jung pretende la individuación de la persona. El ser que integra su vida consciente con su vida inconsciente. El que presta atención a sus demonios y los escucha y aprende de ellos. El ser integral que abraza su bien y su mal, su oscuridad y su luminosidad y acepta ser lo que sea que es. Las personas por lo general no tienen control sobre sus sentimientos o sus intuiciones. Sienten amor u odio, pero no pueden controlarlo. No pueden obligarse a sí mismas a amar algo o a alguien o a que les guste una cosa que no les gusta. Intuyen el peligro y sienten miedo. Todo aquello incontrolable (como los sueños) es el inconsciente. Y los seres humanos estamos constantemente en presencia de nuestro inconsciente, tanto así que ni siquiera nos damos cuenta.

Hay que ver que en la Cuaternidad de H. mortales son los seres que habitan un lugar (la tierra), las divinidades también habitan un lugar (el cielo). En cambio en la cuaternidad de J., el pensamiento consciente traduce las sensaciones del ser y la intuición dispara los sentimientos del ser.

Y todo este enrollo es para decir solamente que la cuaternidad de H. tiene que ver con el estar y que la cuaternidad de J. tiene que ver con el ser. Y que ambas son simplemente duales. Y que ambas pretenden ser completas. El lugar ideal y el ser ideal.

Tanta sumadera para llegar simplemente a dos. Y encima para que en otro idioma sea sencilla y hermosamente BE.

9 comentarios:

  1. Cuando tenía 44 años escribí algo parecido, sobre el ser y el estar con referencias más bien platónicas, pero tu disquisición me parece exquisita. Desde mis años procuro ser lo menos posible y estar, solo estar. Eso si ello se da en buenas condiciones, de otro modo mejor dejar de estar porque el ser o no ser ha dejado de significar una cuestión digna de mención. Un abrazo con los in/con/scientes entrelazados.

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  2. Gracias por abrirme los ojos ahora ya encaro el resto de mi vida mucho mejor.

    :P

    Besos.

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  3. Con su permiso, una gracieta:

    Al final supongo que se impone la siplicidad pero yo que soy muy de ciencias y defensor de mi lengua propia expongo:

    1º: Cuatro mas cuatro pueden ser o no ser dos pero por lo del mas o menos dos por ahí no trago. Que las matemáticas son lo que son y se han e respetar.

    2º: El "to be" simplifica pero empobrece, no es lo mismo ser buena que estar buena. Esta perla entre otras muchas, se la pierden las sajonas....

    Y con este diálogo de besugos que nace de mi total desconocimiento de la filosofía le mando un abrazo sincero.

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  4. emejota: Este post deberia reescribirlo por completo. uno no debe escribir cuando le pesan las palabras, al contrario, debría mas bien pesar sobre uno la prohibición de escribir.

    Un gran abrazo para ti :)

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  5. Toro: jajaja, pues lo mismo que hay dias en que a uno deberían prohibirle los teclados y los ordenadores, que en este caso son unos desordenadores más bien.

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  6. Bogart: Tienes toda la razón, casi estoy que borro todo esto, pero no lo voy a hacer para escarnio propio y público y por bruta boba.

    Prometo inventar nuevas recetas, despues de que se me pase esta racha de empobrecimiento de las ideas.

    Otro abrazo para ti

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  7. Adriana en este caso como se hace con los numeros impares?

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  8. Pero bueno guataca, no acabas de ver que todo termina siendo UNO?

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  9. En la naturaleza siempre existe la paridad, la dualidad, el bien y el mal, positivo y negativo. Creo que uno solo es uno cuando todos estos elementos convergen y le dan a uno la paz interior que todos deseamos. Los budistas plantean el estado del nirvana como un estado de conciencia superior en donde uno llega, es un sitio que es la sumatoria de todos. Ojala algun dia puedas llegar a ese sitio, no se si yo pueda tampoco llegar ahi. Lo que es cierto es que ando en la busqueda del balance.Quizas esa sea mi cuaternidad, buscar el balance y encontrarlo.Cuando no hay centro, todo se disipa y el cuatro se vuelve un ocho.

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