lunes, 31 de octubre de 2011

pajarillo

pajarillo pajarillo
que vuelas por mi ribera
por qué no vuelas ahora
que llegó la primavera?

ah claro...

es que lo que llegó fue el invierno

viernes, 28 de octubre de 2011

quatuor pour la fin du temps

Olivier Messiaen vivió en el campo de prisioneros de guerra STALAG VII-A en Gorlitz, Alemania, hoy Polonia, durante la segunda guerra mundial. Allí conoció a otros tres músicos, un clarinetista, un violinista y un cellista y escribió su Cuarteto para el Fin de los Tiempos.

La primera vez que lo tocaron en público, fue frente a otros 400 prisioneros y guardias alemanes.

Messian dijo en su día que esta obra se la inspiró un pasaje del libro del apocalipsis que transcribo a continuación.

 Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. 2 Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3 y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. 4 Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. 5 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más, 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.

Seguramente todos ellos sintieron, que verdaderamente estaba llegando el fin de los tiempos.



Son ocho movimientos. Por aquello de la cuaternidad omnipresente y las costumbres  simétricas del compositor. Todo perfecto.

Y si les aburre mucho, siempre la pueden usar como música de fondo para sus fiestas de halloween.

lunes, 24 de octubre de 2011

reflejos condicionados

Los que nos hicimos adultos escuchando a Soda Stereo, tenemos todos un reflejo condicionado en común.

En cuanto escuchamos "música ligera", empezamos a saltar enajenados al ritmo de la guitarra, pa pam panampam paaa paaa pam panapam pam, etc.

A mí siempre se me sale el pipí cuando escucho esa canción. Por la saltadera, claro.

Nunca se me olvidará la primera vez que los vi tocar, en el canal ocho. Yo tenía 15 años y ellos eran todos punk. Y yo en mi formación clásica de niñita bien, no escuchaba esas cosas. Y sin embargo eso fue diferente y ahí me quedé enganchada forever y aprendí a escuchar otras cosas y aprendí tambien que me puede llegar a gustar todo en la música. Al día siguiente le comente a mi compañerita de pupitre que hoy es mi mejor amiga eme, - mira ayer escuche a estos tipos en el canal ocho. Claro, ella ya los conocía y por supuesto, ya era fan.

Hoy le dedicamos el lunes a Soda Stereo, para celebrar que el Lexapro, funciona, y me hace feliz. Igual que saltar como una loca sin que me importe nada, ni que se me salga el pipí.


viernes, 14 de octubre de 2011

siete puertas (y no ocho)


ya se acerca la navidad, jo, jo. jo
...o no

Hoy les traigo de regalo, por ser viernes de musiquita, una música pesadísima pero contundente y clara y hermosa y divina de cantar.

Para aquellos que no lo conozcan todavía, he aqui a Santa Claus. Su nombre de pila en realidad es Krzyztof Penderecki, y es un músico muy respetado en Yale y en el mundo entero y además se ha ganado un sinnúmero de premios por escribir esta música tan inteligente. También es el mismo que escribió la música que se ha utilizado en muchas de las películas de terror más terroríficas tales como: El resplandor o El Exorcista... a que ahora si saben quien es!!!

Para los que lo conocemos en persona, él en realidad es Santa Claus reencarnado. Aunque es bastante malhumorado y muy poco expresivo y no hace jo, jo, jo. Bueno, es verdad, talvez no sea Santa Claus, pero déjenme a mi con mis fantasías infantiles de que sí existe Santa Claus.

Seguramente mis queridos lectores que soportan con paciencia y verdadero interés mis viernes de musiquita, esta vez no van a escuchar nada. No los culpo. A los dos minutos de empezar esta obra hay que coger pose y dejarse llevar por los brazos de Morfeo. Es un buen método para conciliar el sueño, aquellos que estén sufriendo de insomnio. Igual no cejaré en mis esfuerzos por aumentar la cultura musical de mis lectores que se aburren como ostras.

Pero ahora hablando en serio, reconozco que soy una aburrida: a mi me encanta esta obra. La estructura es clarísima, casi que se podría tomar dictado e ir reconociendo por donde viene la cosa. Nada de sobresaltos armónicos ni rítmicos mas allá del uso de la percusión como método para que la audiencia se despierte de cuando en cuando y se asuste un poco y diga oh, que obra más maravillosa.

A mi lo que más me gusta es cantarla. Uno queda como en un trance orgásmico de notas altas y altísimas e incantables y además ese cansancio rico de haber hecho el amor con todo el coro y toda la orquesta. Super hyper. Y he tenido el privilegio además de cantarla dirigida por el propio Penderecki (a quien lamentablemente nunca pude comprenderle el gesto) y por el famosillo Gustavo Dudamel.

Ah por cierto, que se trata de las Siete puertas de Jerusalén. Fue comisionada en 1995 por la ciudad de Jerusalén para la conmemoración de su trilenio (eso es 3000 años) y sólo nombran siete puertas aunque hay ocho, porque ellos son judíos y siguen esperando al mesías y la octava puerta está reservada para él. Obviamente son siete movimientos y el número siete se repite por todas partes, tanto rítmicamente como armónicamente.

Anuncio que habrá modestos premios para aquellos valientes que la escuchen completa...

miércoles, 12 de octubre de 2011

el centro del universo


imagen encontrada por ahí en la web

Yo soy el centro del universo. No lo sabían? pues sépanlo.

Todo lo que veo, lo veo desde mí misma, todo lo que percibo, lo percibo desde mi misma, así que necesariamente el mundo gira es a mi alrededor. Copérnico estaba equivocadísimo cuando dijo que la tierra y los planetas giraban en torno al sol. Giran es a mi alrededor. Todo. Y no es porque esté mareada, ojo.

Si todo es relativo, entonces no es un error pensar que el centro del universo soy yo, ya que todo se mueve en torno a mi y desde mi perspectiva. Yo detenida, yo moviéndome, yo dormida.

Seguro que existen muchas teorías de estas. Las teorías del yo o algo asi. Y seguro que son todas muchisimo más correctas que la mía. Es lo bueno que tiene ser poeta, que no hace falta tener la razón. Sólo hace falta sentir. Y desde los sentidos todo es correcto, porque todo viene de uno mismo.

Yo solía pensar sobre mi misma como una especie de diosa de los micro universos que conformaban mi cuerpo. Tan infinitesimales que era imposible prestarles atención o enterarse de que realmente existían. Una super diosa indiferente y caprichosa que asolaba mundos enteros cada vez que decidía bañarme o no. Ignorante de mis propias criaturas que me amaban y me rezaban en sus micro días y sus micro noches.

No me gustaba tanto pensar, sin embargo, que yo misma podía ser parte de un micro mundo comandado por un dios indiferente en quien creíamos todos (o creía yo y mis alucinaciones) pero qaq uien en realidad no le importaba en lo absoluto porque no se había mi enterado de mi existencia. Lo cual definitivamente explicaría en gran medida la Grandiosa Indiferencia Divina.

Ser parte del divino cuerpo de un tonto de remate?

No gracias, prefiero ser la Super Diosa de mi microuniverso y seguir pensando feliz e inmaduramente que el centro del universo, soy yo.

Feliz entrada número doscientos chase. Tu si que sabes escribir tonterías...

martes, 4 de octubre de 2011

desamor

No se dónde leí o escuché que la definición de locura es repetir una misma acción una y otra vez y esperar que el resultado de esa acción sea diferente alguna vez.

La vida de tantos se parece tanto a la locura.

La vida y la esperanza. Porque la esperanza es más o menos eso. Esperar que las cosas cambien y hacer muy poco o casi nada por que cambien, de hecho.

El desamor también se parece a la locura. Amar y amar y amar y amar (tiene que ser cuatro veces, sorry, mi OCD), y esperar que algún día ese amor nos devuelva algo. Tan sólo porque si. Porque uno ama - o se obsesiona - por alguien y en ese orden absurdo uno espera que el objeto de nuestro amor responda a todo eso que uno siente.

En fin que yo no sé a qué venía todo esto. Probablemente solo era una excusa para colgar este videito tan lindo que me encontré por ahi.

Rellenar la necesidad de rellenar este blog con las letras de mis dedos, eso es todo.