Foto cortesía de ACG.
He estado pensando acerca de los apegos, las obsesiones. La vida contemporánea parece transcurrir entre adicciones. Adictos todo el tiempo a ser amados y reconocidos, adictos a saberlo todo, a poseerlo todo, a ser conocidos y reconocidos.
El anonimato es embarrasing, como diría mi adorada Eme. Hay que tener followers y facebook y twitters, y blogs y blackberries y cuentas en youtube.
Como un exceso de información de nosotros mismos, pero que está allí para llenar el vacío de los afectos.
Somos incluso adictos al dolor de no poseernos los unos a los otros de verdad, al dolor de estar solos. Porque esos dolores también nos causan adicción y son la excusa perfecta para escribir.
Y por eso, yo escribo para el silencio. Porque soy adicta a todo eso. Y me encanta.
Yo dije eso??
ResponderEliminarTienes razon, no hay nada mas egocentrico que un blog. Pero tambien ayuda a no sentirse solo.
Honestamente no me acuerdo si fuiste tú o no, pero me suena a que algo así solo puede haber salido de tí, así que te echo la culpa por si acaso...
ResponderEliminarBellísimamente cierto Adriana. Mas la conciencia de nuestro egocentrismo debe ser como ese resorte inicial, el primer muelle que nos empuja al vacío para colmar nuestra curiosidad.
ResponderEliminar¿A que suena a contradicción? Es que no se expresarme de otra manera que no sea mediante contrastes.
En mi caso tener un blog era verdadera necesidad de saber que-quienes escribían y pensaban por este mundo interactivo tan dinámico, considerando que siempre he sido "very popular" y al mismo tiempo muy muy solitaria e independiente. Lo comencé cuando tuve tiempo para dedicarme a él plenamente.
Hasta el momento estoy encantada, mucho más alegre. Ha tenido el efecto de una verdadera terapia en muchísimos sentidos, y ya no me siento tan "rarita". Un fuerte abrazo.
Pues si, emejota, pero tambien porque en todas esas plataformas virtuales podemos mostrar solamente lo que queremos, entonces son como espejos de nosotros mismos pero matizados con nuestro propio ojo.
ResponderEliminarAdictos al silencio. Pero cuidado, que verse adicto supone, aunque no lo aceptemos, que nos gustaria fuera de otra manera, pero no lo logramos, y nos hacemos adictos a la idea de nuestra dulce debilidad, como pellizcarnos cuando estamos soñando. Adictos al silencio, y no siempre fue asi.
ResponderEliminarParticularmente no me gusta tener followers porque carezco de que enseñarles.
ResponderEliminarPara mi el blog es una forma de expresión, una forma de decir lo que sería imposible decir en una conversación. Generalmente escribo para encontrarme conmigo mismo, para encontrar mi lugar en el mundo. Por eso procuro la honestidad.
Pero no creo que siempre escribamos por egocentrismo; como si deseásemos mostrar a los demás lo que sabemos o lo que somos. En mi caso, creo que he recibido mucho más leyendo otros blogs de lo que yo he dado al escribir.
Saludos.
Anonimo: dios mio, eso esta como muy profundo para mi dolor de estomago presente, aunque la idea de ser adicta a mi propia (y dulce) debilidad suena de lo más atractivo. Hasta poético. Pero es verdad, no siempre fue así.
ResponderEliminarFero, no podemos seguirte! ni siquiera tienes el link virtual para hacerlo, te deshiciste sabiamente de eso.
ResponderEliminarY tienes razon, no es mero egocentrismo, en muchos casos es más bien una necesidad. Y es que la soledad tan loca en la que vivimos hace que decir las cosas que uno dice en el blog en una conversacion normal, sería comletamente anormal.
Bueno con tantos adictos creo que vamos a tener que ingresar a egocenticos anonimos, sobretodo por los anonimos que son adictos hasta al silencio. Podriamos hacer una fiesta con el grupo Additus mas bien.Para la bloguera, creo que las obsesiones parten de realidades ocultas o encontradas, la necesidad de comunicarnos hace que la conflictividad interna surja.No es otra cosa que buscar el ser que es lo que somos, encontrarnos y disiparnos via un infinito que se llena de estrellas. Por lo que muy interesante y un llamado a la reflexion.
ResponderEliminarLas redes sociales y yo somos incompatibles.
ResponderEliminarNo me verás en ninguna.
Y el blog por supuesto anónimo.
Soy adicto a mis demonios y les disparo palabras en mi blog.
Besos.
El silencio es el único amigo que nunca te traicionará...
ResponderEliminarMe gustaria una explicacion acerca de la adiccion al silencio y el egocentrismo. Se agradece claridad pues soy lento. Y me quedo pensando en el egocentrismo de un adicto al silencio que prefiere el anonimato. No se imagina en lo tanto que me ayudaria. Gracias de antemano. Y perdon a la segnorita Adriana por dirigirme directamente a otra persona. Si, sé que no soy habil con esto de entender lo que es un blog y sus relaciones.
ResponderEliminarEste es muy buen tema. El porqué nos fascina tanto el compartir nuestra vida encerrados en las cápsulas de individualidad que suponen las pantallas del portátil o del móvil.
ResponderEliminarEs, a priori, una contradicción ¿o no?. Buen tema para unas cervezas con alitas de pollo, porque por esos lares se estilan las alitas según tengo entendido ;)
Un beso.
La vida es una adicción contínua.
ResponderEliminarSaludos.
Que lindos todos con sus comentarios! estaba de vacaciones y por eso no estaba conectada ni respondiendo, pero aqui voy:
ResponderEliminarGuataca: si, hay que abandonar a l ego y escuchar al inconsciente, al menos eso es lo que dice Jung y eso pasa por aceptarse a uno mismo como sombr, es decir aceptar la parte fea de uno mismo y no pretender tener el control de lo que uno le pasa. besos.
Toro: Yo tambien soy adicta a mis demonios, pero eso me parece de lo mas sano, asi como tambien me parece sano dispararles (por si acaso no?). Pero lo divertido de la realidad virtual es que uno puede volverse 'otro' y tener todas las personalidades que uno quiera sin necesidad de disociar su propia personalidad. porque no es real, porque es como un juego.
ResponderEliminartu por ejemplo eres el Toro Salvaje, seas quien seas, eres miles de toros en las mentes de tus seguidores.
Besos
Dinobat: siempre tan certero en lo que dices :)
ResponderEliminarAnonimo: Ya me perdi, poruqe no se si son varios anonimos o no, uno que es adicto y otro que es lento, a ver se me identifican aunque sea con seudonimo a ver si les logro seguir la pista... besos a los cinco
Bogart: Siii!, aunque las alitas son bien comunes por aquí, personalmente prefiero un buen vino y algún queso, que también se puede no?. Besos
ResponderEliminarAntonio: pues ahora me voy a dedicar un rato a mi adiccion preferida: escribir. Un abrazo.
Perdon señorita Adriana, tiene usted razon, en adelante me llamare anonimo uno, y si algun otro anonimo se aparece por ahi, que se ponga dos o tres o cuatro, sencillito. Aunque me queda el sabor del "lo logré"...lofré confundirla a usted, y a mi también, por supuesto.
ResponderEliminarAnonimo uno, que es lento y adicto también...
Cuando no te reconoces en tu propia vida real, lo mas tentador es el anonimato, que algunos expresan con el silencio, otros con el señor de negro con sombrero de René, otros con la cacareada red virtual, otros con el egocentrismo de mis problemas son los mejores problemas. Y luego, si tu vida te hace feliz o por lo menos euforico, quieres contarlo todo.
ResponderEliminarTotal que no hay salida coherente, o no te reconoces o te reconoces eufórica y exageradamente egocentrista. Malvados espejos embrujados.
ResponderEliminarMuy interesante tu reflexión, muy cierta. Soy tu seguidora, pero no reconocerás el perfil, porque lo hice a través de mi nuevo blog de cocina, le estoy bajando las recetas a mi hija casada. Saludos
ResponderEliminarMyriam Mahiques
Miriam! que honor que me este leyendo... ya voy a ver ese blog de cocina.
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