Una leoparda con sueño. Foto cortesía de TS.
La gente común siente el tiempo como una tortura. El tiempo se les escapa, los empuja. Los persigue el indetenible transcurrir de la respiración. El presente que se les vacía a cada segundo.
La maravilla de la música es que el tiempo es otra cosa ahí dentro. El presente está contenido en el tempo fijado por el compositor. Las notas contienen también el tiempo dentro de ellas, uno, dos, cinco, lo que sea. En español las notas son de colores o formas, pero en ingles las notas son tiempos. Cuartos, medios, completos. Que bonito, un tiempo completo, un tiempo medio, un cuarto de tiempo. O dos tiempos. O cien, o mil. Ay que rico poder entender las palabras de la vida en varias lenguas, como una pelicula subtitulada, ja.
Las partituras son como las ciudades. Desde siempre me subyuga la sorpresa de encontrar el silencio de una partitura con tanto sonido escrito y contenido. Música silenciosa dibujada ahi y calladita hasta que laguien la use. Hasta que alguien se acuerde de ella.
Como una ciudad dormida. Una ciudad en la que el tiempo es caprichoso y transcurre en la velocidad que le da la gana. Una ciudad viva que hace de sus habitantes meros juguetes.
El tiempo de la música no es el mismo tiempo de los demás. Como dice JA en su post de hoy, la música dicta su propio tiempo. Y hay músicas en las que las palabras son las que dictan el tiempo. En 1997 estuve en Cremona por dos semanas estudiando los neumas gregorianos. El canto gregoriano se fue heredando a punta de cantarlo y cantarlo a todas horas, hasta que San Gregorio decidió hacer escribir todo en notación cuadrada. Pero antes de eso, la escritura eran signos. Y los signos dibujaban en el aire el movimiento de la música.
Lo más importante en el canto gregoriano es la palabra. La palabra lo dicta todo, hasta el tiempo.
Y qué bonitas son las palabras.
Contratiempos, fuera de tiempo, a destiempo, sin tiempo,tiempo implacable, ¿cuando será que esté a tiempo?
ResponderEliminarLa música me fue negada.
ResponderEliminarTambién....
Besos.
Las ciudades están construidas para los individuos pero me gustan más vacías. La música se me antoja como la mas pura expresión de la vida que nos aloja.
ResponderEliminarMuy interesante post, me gusta mucho. Un abrazo.
El tiempo de la musica es relativo, cuando pensamos en patrones occidentales como JA,como usted le dice, piensa en un concepto totalmente desligado al elemento africano que tiene el ritmo, donde el tiempo sencillamente es parte de otro tiempo.Existen otros tiempos, como es el tiempo de la poliritmia que hay en nuestros paises. O los cantos a capella de los indigenas que sencillamente tienen otro concepto del tiempo. Hay que ver una pelicula de Felini llamada "ensayo de orquesta", para entender que sin tiempo hay anarquia. Todo tiene su tiempo.La musica siempre ha dictado su tiempo no solo la de hoy, sino la de siempre.
ResponderEliminarToro: la musica no se le ha negado, abra sus oidos y escuche con atención.
ResponderEliminarEmejota: muy amables sus palabras como siempre, a mi tambien me gustan (solo aveces) las ciudades vacías. Pero sin sus habitantes las ciudades no tienen sentido, yo creo que las ciudades son como espejos.
Guataca: Muy acertado su comentario, justamente esa diversidad dentro del tiempo de la mósica es lo que a mi me fascina. Pero tambien me fascina la arritmia del canto gregoriano, esa que se somete al ritmo propio de la palabra.
Bueno hay un tiempo dentro del tiempo, quizas hay tiempo para todo. No se puede huir del tiempo porque este es implacable, sin embargo quedan los contratiempos, el tiempo que anda a tiempo. Tiempo de amar o tiempo de morir, tiempos con destiempos asi como el canto gregoriano.La arritmia del tiempo me parece otra cosa. Creo que por eso siempre he andado a contratiempo, quizas para ver si encuentro mi propio tiempo
ResponderEliminarMe ha gustado pasar a conocer tus textos. He visto algún comentario tuyo en la red, y me atrajo a tu blog tu singularidad.
ResponderEliminarEs cierto que a veces percibimos el tiempo como una tortura. El nos gana, y siempre vence.
Pero desde la música tiene una perspectiva totalmente diferente.
Me llama la atención que hayas ilustrado el post con la foto que elegiste.
Saludos.
Gracias por tu visita Fero.
ResponderEliminarEl tema de la inexorabilidad del tiempo me fascina y yo todo lo veo desde la perspectiva de la musica, es casi como un defecto mío.
Y las fotos casi nunca tienen nada que ver con lo escrito, (o talvez tienen una conexion muy sutil de la cual ni yo me entero). Me gusta esa incoherencia entre la imagen y lo escrito.
Escuchar escucho, hasta ahí voy bien.
ResponderEliminarPero nada más.