jueves, 26 de abril de 2012

extraño, sobre todo

las tardes, el silencio

la tibieza de la luz
el sopor de la calma
cansancio
de los orgasmos desparramados

la boca abierta
en un beso generoso de sal

las campanitas del heladero
invitando a la siesta

extraño, sobre todo

las tardes,

el bamboleo de los taxis, el sopor

el vapor de las calles mudas
el olor de los mangos podridos
las raíces invadiendo el asfalto

la jungla indetenible
chupándose mi sangre
atravesando mi ojos

el sol

volviéndome ciega y feliz

9 comentarios:

  1. Oh mi Chase! Este me gusto muchisimo! El bamboleo de los taxis, el sopor, el olor de los mangos, las raices en las aceras, el verdor!!!

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    1. venimos de la jungla eme, de una jungla extraña híbrida de cemento y verdor :D

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  2. Qué hermoso poema, tanto que hasta yo lo extraño!

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  3. !!Hola,Adriana!!

    Las raices siempre se añoraran si las hemos dejado lejos.
    Maravilloso poema,me has dado el impulso para salir a ver mi ciudad,gracias,mon ami,por tan calidos pensamientos.

    Muchos besitos, Adri.

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    1. ah me alegro mucho Lady, las ciudades son siempre fascinantes aunque con ellas tengamos esa relacion tan loca de amor-odio ;)

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  4. Súper, súper, súper.
    Pero te digo, si no estás en la ciudad, la ciudad no existe. Existe sólo si lo piensas. Existe en nuestra mente. El olvido es la muerte. La nada. Tú (vos) lo sabes, el no ser, el nirvana. Ciego y feliz. Olvido y feliz.
    Feliz es tu poema

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