lunes, 20 de septiembre de 2010

superabundancia y clorificación for dummies

foto cortesía de Britaney Campbell

Todo nos supera. Estamos constantemente sometidos al exceso. Y por eso todo nos aburre.
La superabundancia sobre todo de información hace que ya no seamos capaces de creer en absolutamente nada. Como decía la KSB el otro día, necesitamos clorificarlo todo porque cualquier cosa nos aturde. Y somos incapaces ya de procesar nada.

La realidad se ha vuelto falsa. La violencia es solamente un mal sueño. La carne es un paquete rojo que venden en el automercado sobre saturado de cosas que no necesitamos. Las vacas estan pastando apaciblemente en el campo, no son cadáveres semidescompuestos y empaquetados. El campo está lejos. Esta en el lugar de las vacaciones. Las salchichas son tubos rosaditos que saben rico. No son cerdos triturados que mataron hace meses.  El jugo de naranja no son naranjas. Viene clasificado según su contenido de pulpa en un envase todo lindo que nos hace sentir orgánicos. Ser orgánico no es volver a la realidad de la tierra. Es comprar en otra cadena de supermercados más cara y por ende con más capacidad para redefinirnos y borrarnos la culpa. Si es orgánico es bueno. Somos buenos. Nos clorificamos la culpa.

Las noticias ya no son lo que dicen ser. Son lo que queramos que sean. O lo que nos conviene que sean. Las tragedias no existen, son cuentos, son ficciones. La pobreza está lejos, muy lejos, en países exóticos donde la gente camina sobre la tierra con los pies descalzos. Son cuentos de niños hambrientos para hacernos reflexionar. La guerra está lejos, los soldados están solamente en la televisión y son tan ficticios como los dibujos animados. Porque la violencia se volvió un lugar común y ya no sorprende a nadie.
La vida se ha convertido en una ficcion cibernética. Necesitamos desesperadamente simplificarnos las cosas porque no podemos con tanto y tanto. Adherimos pasado con futuro en una disociación completa con lo que ocurrió.  Negamos hasta lo que somos y nos convertimos en meras imágenes carentes de contenido. El contenido se ha quedado afuera. Adentro solo esta el aire acondicionado. Limpio y puro. Clorificado.

No podemos distinguir la realidad de la ficción. Hacemos mil cosas a la vez y no sabemos hacer nada.
Sólo podemos asimilar la inmediatez. El aqui y el ahora en un tiempo de esponja.
 
Pero el aqui y el ahora no dan espacio a la cuaternidad. No se puede estar en presencia de la divinidad o del absoluto si no podemos ni comprender ni creer en el absoluto. No se puede estar en ningún lugar si los únicos lugares que conocemos son los lugares virtuales que no quedan en ninguna parte. La tierra queda en google earth. Y el espacio está pintado de azul oscuro y salpicado de puntitos blancos. Ya no somos capaces de distinguir entre lo mortal y lo inmortal, porque en el mundo virtual, la muerte no existe. En el mundo virtual revivimos cuantas veces queramos, solamente perdemos el juego unos segundos, hasta volver a ganar.

No distiguimos siquiera qué somos. En qué tiempo vivimos. Postmodernos, sobremodernos, postsocialistas, neocomunistas, postliberales, cibernéticos, tarados virtuales sin pasado y sin futuro. Blanqueados de la sangre y del polvo.

La clorificación nos calma, nos vacía de tanta cosa y tanta tristeza, nos permite vivir y seguir respirando, es un mecanismo inevitable del sufrimiento de estar en ningún lugar sin ser ninguna cosa en particular.

24 comentarios:

  1. Magnífica y profunda exposición Adriana. Sera por las razones que expones que hace 10 años me fui a vivir cerca de donde se produce función clorofílica en abundancia y una población muy reducida. Un abrazo.

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  2. sí Adriana, requerimos 'echarnos un clavado' dentro de nosotros, para asombrarnos de lo que somos y poder salir con esa actitud hacia el exterior y volver a conectarnos con la vida. a mi me cuesta trabajo por el ruido externo que bien señalas y el ruido interno que tiende a decirme que todo va bien que solo hay que dejarlo fluir.

    un beso

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  3. Joder... que bueno Adriana.
    Bofetada tras bofetada me has despertado a la realidad.
    Deberían divulgar estas palabras por todas partes.
    Es una radiografía perfecta de lo que somos y la causa de la mayoría de nuestros males.
    Hacía mucho tiempo que no leía un análisis tan lúcido sobre el desecho en que nos hemos convertido.

    Gracias por hurgar en la herida. Aunque duela.

    Besos.

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  4. ¡Qué buen texto! ¡Está magnífico! ¡Agresivo, rápido, con ritmo, con angustia!

    "La carne es un paquete rojo que venden en el automercado sobre saturado de cosas que no necesitamos. Las vacas estan pastando apaciblemente en el campo, no son cadáveres semidescompuestos y empaquetados. El campo está lejos".
    ¡Me gusta!

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  5. No podemos con tanto. Al menos eso me alivia.

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  6. Adriana...llevaba tiempo sin dejarme caer por tus Artefactos...das leña con razón...la sociedad puede que nos haga asi...la autoproteccion vital (llamalo como quieres, es lo mismo)...yo me niego a anestesiarme...no todo es belo de acuerdo, pero en todo hay belleza (incluso en lo más crudo) y hay sentido si se busca desde lo "irracional", desde las entrañas , desde el corazon y el alma...durante mucho tiempo analice con lo que tenía a mano ...ya prefiero sentir...tu texto es de los que levantan ampollas en la conciencia...como debe ser...besos

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  7. Una visión demasiado pesimista ¿no?. Yo prefiero el exceso de casi todo. Ya me encargo yo de deshechar lo que no me interesa.

    Besos

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  8. emejota, gracias, conviene al menos estar conscientes de esas actitudes no?

    AZ: si, hay que aprender a observarse sin pasiones

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  9. Toro: que yo no quería abofetear a nadie, menos a ti, solamente mirar, sin egoísmo las nubecitas donde nos montamos aveces.

    KSB: El mérito es todo tuyo, tu me lo inspiraste!

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  10. Claudia, Totalmente cierto, no se puede con tanto y hay que estar conscientes de eso.

    Sombragris: es que uno se va dejando caer y despues no te das cuenta ni de dónde estás parado. Gracias por pasarte de nuevo, yo tambien te tengo abandonado...

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  11. Sommer: talvez pesimista, pero ni tanto, mira que al final digo que la clorificación es necesaria para sobrevivir sin volverse loco. Es cuestión de ver hasta que punto nos vaciamos o si decidimos no vaciarnos del todo.

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  12. De mi libro "Días De Penumbra"




    ENTRE LAS SOMBRAS

    Dios calla
    doblado en posición fetal
    sonámbulo
    lejos del mundo.

    Mete su lámpara en la noche
    como a una alberca de brea en polvo.
    Ve un torbellino de destrozos
    no se asombra, no se entristece,
    no siente cosquilleo en la piel.

    El hombre sigue su camino de niño enfermo
    forastero de sí.





    DORIAN GRAY

    Nos enredamos en las palabras,
    en los laberintos de ideas
    que se organizan para competir
    contra todo, contra todos.
    Somos sagaces, mordaces.
    Conocemos atajos, pasadizos, túneles . . .

    Siempre llevamos la delantera.
    Creemos manejar el tiempo
    y el espacio, ilusamente.
    La memoria se para de nuestro lado,
    confabula,
    se entrena hasta hacerse infalible.
    Las fibras se recubren de mielina plomiza,
    nada entra,
    somos un riel, una coraza.

    Dentro
    en un rincón húmedo y oscuro,
    habita el Otro, el verdadero,
    el que se agita,
    el solitario y frágil que suplica.

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  13. Hola Adriana!,siempre te leo,me gusta mucho tu blog.Por lo que entiendo (me corriges si no) eres latinoamericana que vive en E.U.,y eso es lo que te permite este analísis tan brillante...los americanos no se dan por enterados casi nunca,porque ellos siempre han vivido "light"...si me permites una anecdota del evento de las Torres Gemelas...Obviamente había muchos mexicanos trabajando allí y sucedió que tres de ellos se encontraron en las escaleras cuando bajaban corriendo para salvarse(no sabían ni que pasaba)cuentan que había bomberos diciendoles que volvieran a sus oficinas,los americanos (acostumbrados a obedecer siempre) hacían caso y regresaban y estos tres mexicanos se miraron entre sí y dijeron: ni madres!,desobedecieron y salieron corriendo...resultado,los mexicanos viven para contarlo...después de salir ellos la torre se derrumbó...cuestiones de cultura,no?...

    Saluditos...

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  14. Y todo eso, como buenos esclavos, nos parece normal.
    Un beso Adriana.

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  15. y el campo está lejos de las vacas!

    ritmo, ritmo, ritmo. todo corre hasta la angustia.

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  16. The Beatles, el submarino amarillo, nowhere man... Vaya la premonicion, el adelanto!!!

    The now.

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  17. Anuar: que maravillosos esos dos poemas. Que tu no necesitas hablar, aveces.

    Aide: muchas gracias por leerme siempre y tambien por comentarme. Tienes razón, es cuestion de cultura dejarse llevar o no y decidir por quién también. Besos

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  18. Torcuato: si bueno, la clorificacion nos desinfecta para seguir funcionando...

    Camino: si, las vacas estan muertas en los congeladores y el campo esta vacío y lejos, que comentario mas bello!

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  19. Anónimo: we all live in a yellow submarine... :) besos

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  20. Mujer, mil gracias por tu visita y tu comentario en Soliloquio 16. Tienes razón, mi verborrea me desborda.
    Lectores como tú nos tienden la mano, hacen más agradable la caminata.

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  21. En mi pueblo, a todo lo de la fotografía se le dice, Orgía.

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  22. Hola, soy un nuevo viejo y discreto visitante de este blog. Y se me ocurrio la brillante idea de echarle un vistazo nuevo clicando en la etiqueta Arroz Salvaje. Y se me ocurrio la brillante idea de leerme de un tiron todos los posts y hasta los comentarios (la mayoria). Y soy una piltrafa en este momento. Lobotomizado. Apenas se me mueven las piernas en un tembloroso y torpe vaivén. Me queda la impresion de un manual con hojas rotas.

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  23. Hola anónimo y gracias por tu comentario... pero, no entiendo por que has quedado lobotomizado? que yo sepa no hay chupacabras en mi blog! Tranquilízate :)

    El manual con hojas rotas si no lo capto mucho, supongo que quieres decir que falta mucho. Pues claro que falta. Yo confío en que vendrá cuando deje de andar despistada porla vida.

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