jueves, 29 de julio de 2010

life is good

imagen encontrada aqui

Hoy hacia mucho calor. Asi que había decidido comer cerca. Una cajita infeliz del macdonalds de la esquina. Pero al caminar frente al restaurante y ver el gentío dentro, simplemente no pude entrar. Asi que seguí caminando con la intención de entrar en el siguiente restaurante. Pero tampoco entré en ese, ni en el siguiente. Caminé y caminé como sin rumbo. Finalmente y dándome cuenta de que faltaba poco tiempo para que se acabara la hora de la comida, entré en una de estas franquicias para comer pasta.

Había dos señoras afroamericanas haciendo música. Una tocaba el arpa y la otra cantaba y tocaba violín. Evidentemente me sentí inmediatamente identificada con ella. Tenía una voz muy suave, esas voces de las afroamricanas que me dan tanta envidia, que parece que te acariciaran en lugar de escucharlas nada mas. Y la música que escogieron era tan triste. De esa música negra toda desgarrada y melancólica.

Mientras comía mi pasta hacía esfuerzos locos por no ponerme a llorar. Pero no pude. La simplicidad de esa musica, la tranquilidad de las señoras, la humildad del arpa y de la voz. Les di todo el dinero que me quedaba en la cartera y les agradecí mil veces por ese regalo. Que cuando uno menos se lo espera, la vida se reconcilia con uno.

20 comentarios:

  1. Una reconciliación de ésas que en las que mejor no pactar nada, ¿no?
    No vaya a ser que duela más.

    El síndrome de la baldosa galopa, ¿será el calor, las franquicias de comida italiana o la manía de caminar sin detenerse?

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  2. Un pequenno toque con el infinito, right? Que maravilla mi Chase, me alegro que hayas tenido un momento asi.
    Yo envidio tambien esas voces... En realidad envidio cualquier voz.
    Si estuvieras aqui te hiciera una lonchera todos los dias, para que no fueras a McDonalds. Y de vez en cuando no te la haria para que tuvieras aventuras topandote con sorpresas como esta.
    mc

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  3. espagueti y lagrimas
    buena combinación
    para cuerpo y alma

    un abrazo Adriana

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  4. Hoy te daría millones de abrazos y te comería a besos.
    Que tierna.
    Me hubiera gustado compartir la comida y la música contigo.

    Besos.

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  5. Con tus palabras, me has llevado de la mano hasta esas voces, hasta ese resturante, hasta justo al lado de tu silla. Te imagino tal cual en ese lugar con una lágrima resbalando y una sonrisa al salir.
    Precioso relato Adriana, me ha encantado!

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  6. ¡Y gracias por escribir esto y por reconciliarme a mí también con la vida!

    Acabo de recordar que una vez te escuché tocando violín en un jardín de la USB, ¡y ahora me da el lagrimón!

    ¡Gracias!

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  7. Adriana... vine a dejarte esto, por si te da por salir a comer sola hoy también.

    http://robertoecheto.blogspot.com/2010/07/en-modo-twitter-1.html?spref=fb

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  8. La música tiene esa magia que emociona. Que mágico es que sigues siendo esa niña sensible con corazon de artista. Muy bonito y sentido lo que escribiste.Ademas tus dibijos nuevos estan geniales, me encantó el de la mujer pulpo.
    Zeab

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  9. Tienes toda la razón, en la esquina menos pensada la vida te da un beso....

    Gracias por el abrazo que te devuelvo, por supuesto que sirve.

    Un beso.

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  10. KSB: nada de pactos, baldosas en patrones imposibles y la manía indetenible. Mil gracias por el link.

    Eme: yo casi siempre mme traigo mi comida, pero aveces es demasiado divertido encontrar sitios nuevos.
    te quiero.

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  11. AZ: mila gracias, la combinación me cayo de maravilla...

    TORO: que me sonrojo...

    Anonima: muchas gracias, la pasta estaba buenisima tambien :)

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  12. Juan: que bueno que te reconcilié a ti tambien... que bucólico aquello de tocar en esos jardines, lo que yo intentaba era que no me viese nadie, pero en fin.

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  13. ay perdon anónimo, no te vi... te gustó lal mujer pulpo? que bueno. Hoy cambio de formato :)

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  14. Adriana amiga:

    Qué lindo texto. Has capturado tu momento en palabras.

    Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

    Frank.

    P.d. Me hubiera gustado tanto estar junto a ti, ante la pasta y esas divinas señoras, ángelitos negros...

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  15. Simplicidad, lo decía Marco Aurelio.
    Tu relato es así, lleno de ternura y emociona.

    Saludos y armonía.

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  16. Bella emoción, bella sensibilidad, bella persona. Un abrazo.

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  17. Frank: la pasta estaba buenisima, no mejor que la musica, eso si...

    Francisco: gracias, yo prefiero tus relatos.

    emejota: tu eres mas linda :)

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  18. 7:30 AM

    Hay, Corazón,
    días en que me sorprendo sintiendo nada.
    Cruzo la ciudad,
    es de mañana,
    hace sol
    o está nublado.
    Creo que el hombre se deteriora
    al pasar los años.
    El ruido parece hipnotizarme
    y cada rostro no es más
    que un cúmulo de ilusiones postergadas.
    Los sueños son tan quebradizos.
    Defendemos los miedos con tanto ahínco
    que merecemos un aplauso.
    La fuerza que nos hace seguir la ruta
    sabe lo que necesitamos,
    nos lleva hacia el fin que nos corresponde.
    Lo soñado siempre queda atrás.




    anuar bolaños.

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  19. Has escuchado en vivo a uno de esos coros de afroamericanos cantando himnos religiosos?...es toda una experiencia...solo contartelo me pone la piel chinita...sus voces son maravillosas!,a mí también me dan envidia,"acarician",como bien dices...yo sé que este post ya tiene tiempo,pero da la casualidad que anoche soñé con la ocasión que estuve en ese servicio religioso...y me acordé de esto que escribiste...lo releo y recuerdo...gracias.

    Saluditos Adriana,que estés bien.

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