Esta noche, después de una intensiva jornada laboral, donde estuve apunto de enloquecer, entro a mi Blog y... me encuentro con la alegría de contar con una SEGUIDORA, portadora de textos leves y profundos (frescos), de imágenes absurdas en delicias. Ahhh, y qué pena me da que encuentres en los míos: la exageracíon y la mofa mundana. Gracias, por la RISA que nos legas en blanco y negro.
yo también soy de energía a través de cambios. qué hay que limpiar la casa? toca nueva distribución de muebles (necesario muebles auxiliares) qué ya no se me ocurre qué mover? pues mudanza. las mudanzas, algo que a mucha gente asusta, a mi me dan chutes de energía. la ilusión de estrenar calle, puerta, cuaderno nuevo para escribir lo mismo de siempre: trabajar, respirar y buscar algún cambio preciso.
Me he quedado estacionado en un revés del ayer, en aquel rostro que el tiempo destiñe. Mis gestos se encargan de su propia demolición, el ceño muestra un dique vertical, la boca dice su crujido reseco y toda la pericia de mis pasos se condensa en un traspiés.
He aquí el inventario: el corazón barnizado de penumbra, áridos el semblante y la razón.
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Así se produce la sensación de vacío: un tallador invisible, experto con su navaja, saca tajadas de mis adentros como de un tronco seco. Me quita entero el aplomo. Procede con el pecho. Su intención no es esculpirme un corazón galante de acabados llamativos, si no labrarme un hueco de diámetro perfecto por donde pase el amor sin dejar rastro.
¿Te parece poco? Solo con Vivaldi ya .....Un abrazo.
ResponderEliminarQue concepto tienes tú de la palabra "único"???
ResponderEliminarPero si eres un torbellino!!!
Besos.
será que por repetitivo me parece poco?, mi papa siempre decía que yo me aburro de todo...
ResponderEliminarEso será.
ResponderEliminarPodrías dedicarte a asaltar bancos. No parece rutinario.
Y seguro que no te aburres.
Besos.
Prueba con el Intermezzo de Cavaleria Rusticana.... Seguro que te cambia el día...
ResponderEliminarAdriana:
ResponderEliminarEsta noche, después de una intensiva jornada laboral, donde estuve apunto de enloquecer, entro a mi Blog y... me encuentro con la alegría de contar con una SEGUIDORA, portadora de textos leves y profundos (frescos), de imágenes absurdas en delicias.
Ahhh, y qué pena me da que encuentres en los míos: la exageracíon y la mofa mundana.
Gracias, por la RISA que nos legas en blanco y negro.
Abrazos desde Manizales.
yo también soy de energía a través de cambios.
ResponderEliminarqué hay que limpiar la casa? toca nueva distribución de muebles (necesario muebles auxiliares)
qué ya no se me ocurre qué mover? pues mudanza.
las mudanzas, algo que a mucha gente asusta, a mi me dan chutes de energía.
la ilusión de estrenar calle, puerta, cuaderno nuevo para escribir lo mismo de siempre: trabajar, respirar y buscar algún cambio preciso.
Como te dice emejota ¿te parece poco?, piensalo detenidamente.
ResponderEliminarCiao
Lo de siempre es vivir, hay quienes viven haciendo sólo una cosa y otros a los que aún haciendo mil, les parece que no hacen nada....
ResponderEliminarSi sirve de consuelo, te entiendo perfectamente.
Un beso.
ok uno por uno:
ResponderEliminarToro: buena idea! ya les contare como me va! jaja
Sommer: tarea de hoy: la cavaleria rusticana... por dios pero que obediente soy.
Taranto: a mi me encantó tu blog, y de paso me encanta que el mio te agrade y que me eches tantas flores :)
ResponderEliminarCamino: a mi tambien me encantan las mudanzas, pero me gusta demasiado donde vivo, asi que el cambio tendrá que venir de seguir creando no?
Anónima: la verdad no me parece poco, tienen todos uds razón. soy yo que no me conformo...
ResponderEliminarBogart: no me quejo mas, no hay que quejarse verdad? Somos unos privilegiados.
Pues a veces, sólo con dejar de respirar ya es suficiente para que todo cambie.
ResponderEliminarBesitos
Juan
cierto mi Juan, por eso es que casi siempre me acuerdo de no dejar de respirar
ResponderEliminarUsted no pretende hacer que escribe.
ResponderEliminarEscribe. Y muy bien, por cierto.
Siempre suyo
Un completo gilipollas
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ResponderEliminarMe he quedado estacionado
en un revés del ayer,
en aquel rostro que el tiempo destiñe.
Mis gestos se encargan
de su propia demolición,
el ceño muestra un dique vertical,
la boca dice su crujido reseco
y toda la pericia de mis pasos
se condensa en un traspiés.
He aquí el inventario:
el corazón barnizado de penumbra,
áridos el semblante y la razón.
5
Así se produce la sensación de vacío:
un tallador invisible,
experto con su navaja,
saca tajadas de mis adentros
como de un tronco seco.
Me quita entero el aplomo.
Procede con el pecho.
Su intención no es esculpirme
un corazón galante
de acabados llamativos,
si no labrarme un hueco de diámetro perfecto
por donde pase el amor
sin dejar rastro.
anuar bolaños.
Gilipollas! no lo vi! ah, solamente usted sabe...
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