martes, 30 de abril de 2013

blog


leves como los hipopátamos
foto cortesía de mcb

Es raro cómo un espacio que nace siendo íntimo de repente se te hace como una vitrina donde no sabes qué colocar. Como si la forma amorfa del principio lo permitiese todo y a medida que se moldea se haga cada vez más ajeno a lo que comenzó siendo una ilusión.

También es que a mi se me han ido rodando todas las ilusiones. Por mi vida han pasado vendavales que han arrasado más de lo que he sabido sujetar.

Yo pensaba que hablar de esas muertes, de los incendios, de las luchas y los fracasos bastaba.

Y de hecho, basta.

Pero el espacio que está lleno, está también vacío de la verdad. Talvez porque la verdad misma está vacía.

Talvez poruqe mis manos son demasiado pequeñas y no pueden sujetar nada.

8 comentarios:

  1. Por suerte...y sé de lo que hablo...no solo atrapas las cosas con las manos... también atrapas con esos hermosos ojos que son luz y con ese sentido del humor que anda a media camino entre lo mágico y lo terrenal...Por suerte...y sé de lo que hablo...estas ahí...y es un placer encontrarme con tu blog, tu persona y tu magia...Es delicioso saber que estas ahí...un beso, amiga mia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ay que lindo, siempre me llenas de piropos sombra :)

      Eliminar
  2. Sigue siendo una terapia Adriana.
    Quizás no tan efectiva como uno desearía pero menos es nada.
    La vida, la verdad, lo que sentimos... es muy duro todo.
    Pero hemos de luchar para tener días-premio... esos días que parece que todo va a ir bien... aunque sean pocos.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. ahh, dolor de blog, lo conozco.

    Te quiero mi Chase

    Te escribo pronto

    ResponderEliminar
  4. Difícil saber cómo acabarán las cosas que empezamos sin una dirección definida. La vida se encarga, en esas oportunidades, de llevarnos en otra dirección.

    Suerte!

    J.

    ResponderEliminar
  5. Seguro que has escrito mucha más verdad de la que te imaginas.

    besos.

    ResponderEliminar

coméntame pues!