me cuesta seguir el hilo de estos días
lo veo, lo persigo, lo necesito
y el hilo se hace espeso
me ata
me detiene
me da una forma nueva
y no lo encuentro
y se ha ido
y lo siento
y no puedo verlo
me lo he tragado talvez
me recorre las venas talvez
como un catéter
un hilo negro que me traspasa la sangre
conduciéndome
el hilo soy yo
y me dejo ir
"Y el hilo soy yo". No se puede ser más e-vidente. Gran poema, el dolor estimula... y mucho. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCreo que la siguiente entrada, programada para el domingo noche es una reposición sobre mi experiencia depresiva. Ya ves.... que raro. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSeguir un hilo sin sentido y todo distancia, es mejor que servir a un hilo consentido que nos amarga.
ResponderEliminarUn abrazo saludable.
Bingo! ... el hilo eres tú ...
ResponderEliminarUn abrazo ...
Al menos sabes donde estás.
ResponderEliminarHabia una vez 3 hermanas que se encargaban de unos hilos... sólo una de ellas tenia las tijeras.
ResponderEliminarEl hilo desaparecerá.
ResponderEliminarVerás como si.
Tarda a veces pero se irá.
Besos.
Tú lo has dicho, el hilo eres tú, ahora. Y como dice Toro, desaparecerá.
ResponderEliminarUn beso fuerte, Adriana.
Bueno, gracias a todos por sus comentarios...
ResponderEliminarEn realidad lo único bueno de este poema. es la imagen de un hilo negro atravesándome la sangre como un catéter.
No es que el hilo sea yo o no. Eso es irrelevante.
Cientporciento rebelde :P
Que lindo poema poema *.*
ResponderEliminarTe sigo ♥ hermoso tu blog
Besos
http://locaporunaobsesion.blogspot.com/
ERes el hilo, la hebra e incluso la aguja que enhebra...eres todo y más,Adriana...besos
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