una abeja confundida...
foto cortesía de Brittaney Campbell
Este es el cuento: Yo tengo muy pocas amigas en el trabajo (básicamente no tengo ninguna) porque conmigo trabajan muchos mas hombres que mujeres y las mujeres que hay son un poco...raras y no me hablan tampoco. Total que hace como un mes entra a trabajar una mujer nueva, de origen oriental que parece muy simpática y yo me digo, esta es mi oportunidad para hacer una nueva amiga. Pero pasa un mes y nada que me atrevo a hablarle. Entonces, ayer hicieron un simulacro de incendio en mi edificio y tuvimos que salir todos y estuvimos un rato afuera sin hacer nada.
Esta muchacha es un poco gordita y tiene como una barriguita redondita, y desde que llegó yo pienso que está embarazada porque usa ropa holgada y se la pasa comiendo cosas sanas... Cuando ella se aproxima, uno de mis compañeros le cede el asiento, casi la obliga a sentarse y yo asumo que es porque está en estado. Así que convencidísima de mi oportunidad para tener una linda conversación sobre bebés, le pregunto -Y para cuando es tu fecha?
ella me responde un poco extrañada -de qué de mi boda? yo también confundida digo -Si, sonriendo como una boba y ella me dice - Ah! en mayo ya un poco mas sonriente, entonces yo como para rematar, le digo señalando a la barriga -y para el bebe? cuanto te falta?...
-No, yo no estoy embarazada...
Y ahi se fueron mis esperanzas de tener una amiguita en el trabajo. Por más que me disculpé ella debe estar pensando que yo soy una B#$%^tch y con toda la razón del mundo... Será que si me someto al escarnio público, alguna vez aprenderé a cerrar mi bocota?
Ja, ja, já !
ResponderEliminarNo es tan grave. A la mujer de aspecto oriental, como a todos alguna vez, también debe haberle pasado un caso similar, sino varios. No somos infalibles en casi nada y mucho menos en nuestras apreciaciones sobre los demás.
Lo "tierno" de la situación fue tu buen deseo de entablar amistad.
La metida de pata no es trascendental, creo.
Eso lo he hecho yo también.
ResponderEliminarUna antigua compañera de trabajo a la que hacía años que no veía... llevaba ropa estilo premamá y pensé que estaba embarazada, pues ni corto ni perezoso delante de todas sus compañeras y compañeros de trabajo, además ella es la jefa, le grité FELICIDADES!!!!, ella me miró sin entender nada, y todo el mundo igual hasta que le señalé la barriga.
Bueno... Ella enrojeció, se empezaron a oír montones de risitas por todas partes y yo quería tirarme a un pozo.
Que horror.
Besos.
Si te sirve de consuelo yo he cometido ese mismo error de cálculo, por lo menos cuatro veces.
ResponderEliminarPor suerte, la última vez conseguí evaporarme en el aire sin dejar rastro y aparecer un día antes, cuando todavía no había pasado nada.
;-)
De todas maneras, esa barriga era sospechosa.
Un beso
Ay yikes... Metiste la pata, lo siento.
ResponderEliminarYo nunca he cometido ese error (demasiado timida), pero si he hecho otras cosas en el trabajo que me han dado muchisima pena. Luego de muchos annos uno se rie, pero cuando acaban de ocurrir, no.
Un email is in order.
Jajajaja
ResponderEliminarNo creo que se haya enfadado, igual hasta le ha hecho gracia, a veces las amistades empiezan así, metiendo la pata.
Ajoporro con chicha!!!! coman sardinas! jajajajajaja...ten cuidado y si la china cobra venganza y te manda a matar...
ResponderEliminaruy!jajajaja, creo que las buenas amistadas empiezan así, rompiendo el hielo, hasta hacerlo trizas, jajaja, un saludo
ResponderEliminarMira que eres linda. Me podría reconocer en tus palabras. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMira que eres linda. Me podría reconocer en tus palabras. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEsa es una metedura recurrente, Adriana. A una amiga mía también le paso lo mismo, como a tantas otras. Y yo no soy tan optimista como tus otros comentaristas sobre las posibilidades de entablar amistad una vez que se le ha dicho a una mujer que está gorda. Para muchas es peor que decirle que es imbécil, porque esto puede entenderse como un arrebato y lo otro como el resultado de un análisis sesudo y objetivo. Así que puedes dar esa posible amistad por finalizada.
ResponderEliminarYo me cuido mucho de hacer ninguna apreciación física de alguien, soy perro apaleado. Y aun así meto la gamba casi siempre.
Besos de consolación.
me gusta la gente que habla sin pensar
ResponderEliminarAnuar, no te rías que me quede sin amiga... jaja
ResponderEliminarToro, si, yo también quise tirarme debajo del banco en el que estabamos sentadas, un horror
Torcuato: la verdad era sospechosa, lo peor es que tuve la oportunidad de callarme cuando me dijo que se iba a casar, pero que pense yo? ah! por eso es que se casa! madre mía! que falta de tino!
ResponderEliminarMC: pase toda la tarde roja como un tomate :(
claudia: Cuando me disculpe si sonrisa era forzada, y no me ha vuelto a saludar :(
ResponderEliminardinobat: espero que no cobre venganza...
kanija: si, jaja lo hice trizas de verdad igual que mis esperanzas de hacer amistad :)
ResponderEliminaremejota: a que a ti también te ha pasado, jajaja
San Ateo: totalmente recurrente, por eso digo que no aprendo, y no, yo tampoco soy optimista, ya ella ni voltea a saludarme, dirá: 'ahi viene la estupida esa que me llamo gorda'...
ResponderEliminarAlton: que bien :), me encanta tu blog!, escribe mas mas mas mas mas mas mas mas mas, por favor
Y por que no te callas?
ResponderEliminarBueno, bueno. Este comentario debo hacerlo por partes.
ResponderEliminarPrimera parte, sobre el post: No sé porqué, pero la boca tiene un algo de Caín, no sabe su puesto, y es curioso, el cuerpo humano lo dice todo. Tenemos sólo una boca pero en cambio un par de oídos, por simple lógica -de pensamiento no lineal- se puede deducir que debemos hablar menos y escuchar más, de lo contrario tendríamos dos bocas y un oído... pero esto sería definitivamente catastrófico, jah, considerando que una sola boquita nos causa más problemas de los que podemos llevar sobre los hombros. El texto me sacó una carcajada, jeje, tan cierto pero tan cierto...
segunda parte, sobre tu amistad con Lisbeth: Pues nada, me encanta que Lisbeth tenga allá una amiga real. También me asombra la coincidencia, jeh: el mundo es una caraota y todos vivimos en la parte blanca.
tercera parte: Esos dibujos de tu otro blog... por Dios, son muy muy buenos. En el papel literario de la fundación en la que trabajo hay un espacio para artes gráficas y visuales, me gustaría publicar algo tuyo si no tienes problema, o un texto, o ambas cosas. Puedes mirar el papel acá: www.pezdeplata.com.ve
cuarta parte: pues nada, que me gusta tu blog, te sigo, te leo.
quinta parte: gracias por leer, es raro y bonito saber que otros pueden identificarse con las cosas que uno escribe, o que simplemente le gusten.
sexta y última parte: Saludito!!! =D
¡Ooh Chase! ¡Jajajaja!
ResponderEliminarQué vaina! te cuento que cuando Marie estaba embarazada decía, en cierto modo, lo contrario... Es decir, la gente le preguntaba: ¿para cuándo es el bebé? Y Marie, tocándose la panza, respondía: No, si yo no estoy embarazada. Lo que pasa es que bebo mucha cerveza...
Los segundos que venían a continuación eran maravillosos: la cara de la gente era increíble (como imagino que fue tu cara), de no saber dónde meterse...
Entonces, Marie se cagaba de la risa y les decía la verdad.
Por lo que veo la chica de tu trabajo no tiene mucho sentido del humor negro...Pero, por suerte, ¡tu sí!
¡Te adoro Chase!
Es que usted es sagitario seguramente. Y lo peor es que no es hablar sin pensar, la prueba, todo el camino que le llevó al encuentro con la futura ex-amiga que no llegó a amiga. En realidad es no tener la menor idea de lo que el otro está escuchando al oirnos. Y es que es muy tormentoso tener que imaginar diálogos para simplemente lograr una amiga en la oficina.
ResponderEliminarWalter
Anónimo: tienes toda la razón... yo lo intento al menos, tendría que reeducarme a ver si no sólo aprendo a hablar si no tambén a callar...
ResponderEliminarSusan: que linda con todas tus partes, jaja por ahi me dices que quisieras publicar y yo encantada de la vida! un honor que quieras publicarme! besos!
Juan: que loca Marie! que genial! jajaja, ya veremos como hago para enmendar el asunto, yo tambien te adoro, ya te mudaste?? besos a los tres.
ResponderEliminarWalter: si soy sagitario, se me nota mucho?? y es verdad, no es que yo hable sin pensar, es que pienso todo el tiempo las cosas equivocadas, a veces geniales, aveces totalmente desastrosas!
jua jua jua .... que va Adri ...
ResponderEliminarlo que tenes que aprender es a abrirla correctamente ..... y aprender a ser mas diplomatica, es decir, sacarle el lado amable a cada cosa que haces ... luego te explico ....
Lo peor de todo es que tu ex-futura amiga sencillamente escondia su embarazo ya que si no, no la hubieran contratado.
ResponderEliminarJajaja!
ResponderEliminarAhora veo que esto ocurrió hace casi 5 años!