lunes, 5 de diciembre de 2016

la bruja del 71

La desaparición de la moneda venezolana 
es otra de mis terribles predicciones 
para el año que viene...


Saludos desde las alturas de mi escoba galáctica amados hermanos.

Este año he decidio hacer algunas predicciones para el año 2017 y comprobar en esta misma fecha (5 de Diciembre) el año que viene qué predicciones se han cumplido y cuáles no.

Igual tampoco hace falta demasiada brujería para hacer esto, puesto que tragedias ocurren todos los días asi que aqui voy.

El apocalipsis nos está matando desde hace 10000 años cuando nos dimos cuenta de que existíamos como raza diferenciada del resto de los animales. Desde entonces intentamos averiguar cuándo será nuestro final y el momento en el que finalmente los dioses se decidirán a removernos de la tierra como la plaga destructiva que somos.

Asi que aquí les va una reducida lista de las calamidades que nos traerá el año 2017:

Un gran terremoto en algún lugar de América.

Un gran terremoto en algún lugar de Asia

Terribles inundaciones en Europa

La desaparición completa de la ciudad de Aleppo

La lenta pero inexorable destrucción de la industria petrolera

Asesinatos en masa en Venezuela

Asesinatos en masa en Africa

Guerras sin cuartel en Medio Oriente

Atentados a importantes personajes políticos en USA

Muerte de varios personajes mundialmente famosos

Destrucción completa de la barrera de coral

Derretimiento progresivo del casco polar

Terribles tormentas en el caribe

Horrendos tornados en USA

Muerte en masa de pájaros y peces en varios lugares del mundo


Y si se les ocurre alguna otra cosa, por favor no duden en agregarlo a la lista!

11 comentarios:

  1. A pesar de la inexorable destruccion de la industria petrolera el O consigue un trabajo buenisimo y todo vuelve a la normalidad...

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  2. La Falla de san Andrés cambiara de nombre: Mar de san Andrés

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  3. En el 2017 continuaremos creyendo en una democracia en la que unos pocos manipulan a la mayoría haciéndoles creer que tienen poder para tomar decisiones cuando en verdad sus opiniones no cuentan para nada, ni para nadie.

    Eso seguro.

    Saludos,

    J.

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