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| cristo... sálvanos del juicio final |
Me encanta mirar videos en youtube de señores que sacan cuentas e interpretan las "escrituras" con una seguridad pasmosa. Y una oratoria desgarradora que asusta.
La última fecha aparentemente, para la destrucción del mundo, o al menos para la develación final del anticristo, es el 30 de Agosto.
Menos mal, por fin.
De lo que no me había percatado tan rápidamente, pero que finalmente vi (demos gracias al señor), es que todos esos señores son hombres. Hombres varones misóginos y amantes de la violencia y el fin de las cosas.
Esos son los señores que necesitan meterle miedo a la gente. Porque sólo a través del miedo pueden dominar a la mujer a quien tanto temen.
A la Gigante Prostituta Impura que dará a luz al anticristo.
En oposición claro a la Bienaventurada Siempre Virgen María.
Y es que al final todo es sexo. Miedo al sexo. Miedo al poder sexual de la mujer. Al poder creador de la mujer. Al poder de la simple bondad silenciosa que no necesita agresiones ni juicios finales ni destrucciones ni armagedones. La mujer lo que quiere es darte tu sopita al final de la tarde y que duermas calladito y sin roncar. Y que la ames. Y que no pelees.
Las mujeres no necesitamos una batalla final, porque sabemos que el destino de la humanidad, al igual que el de los dinosaurios, es languidecer lentamente en el silencio indiferente del universo infinito.
De lo que no me había percatado tan rápidamente, pero que finalmente vi (demos gracias al señor), es que todos esos señores son hombres. Hombres varones misóginos y amantes de la violencia y el fin de las cosas, como san Juan, san Pablo y tantos otros que utilizan el miedo para llenar sus iglesias de ingenuos.
ResponderEliminarBesos
exactamente Chaly :)
EliminarYa me duermo...
ResponderEliminarBesos.
jajaja... confiesa que te encantan mis disertaciones religiosas :)
EliminarMis respetos, Adriana.
ResponderEliminarbesos!
EliminarEse tema no habita mis lecturas. Ya difícil está todo sin tratar de comernos la cabeza. Entiendo que es un modo como otro de pasar el tiempo.
ResponderEliminarImpacta tu entrada, me resulta inesperada y llena de color.
a mi me causa fascinación observar cómos los humanos intentamos comprender la inmensidad inabarcable de un universo infinito reduciéndolo a términos humanos y sociales.
EliminarMi cumpleaños es el 31, ¿debería de preocuparme?
ResponderEliminarMucha gente sigue creyendo en cosas tan irracionales como que el futuro se encuentra en un libro, que la numerología es real, que las lámparas de sal ayudan a mejorar el bioritmo, que los signos zodiacales son importantes en la vida de cada uno, en que las cartas del tarot pueden darnos respuestas sobre nuestra vida, en las promesas de amor eterno y, lo que es mucho peor, en las promesas políticas.
A todas esas personas, que son millones, sí que no las comprendo. Ni pretendo hacerlo.
No te preocupes, josé, cuando todo se acabe, dejaran de existir los cumpleaños y las angustias...
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