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Es increíble para mí que a estas alturas del siglo XXI la gente siga pensando que mente y materia son dos cosas distintas y que puede prevalecer una sobre la otra.
La carnalidad y lo efímero del pensamiento, aún el más intelectualmente profundo o espiritualmente inspirado, no es mas que la manifestación carnal de una experiencia de existencia.
No hay mente y cuerpo así como no hay malo y bueno así como no hay vida material y vida espiritual.
Es todo tan sólo un amasijo bastante desafinado de gloriosa carnalidad.
Un desconcierto de células camino de su final.
ResponderEliminarBesos.
ni mas ni menos Toro. Y hay que saber disfrutar de esa finitud :)
EliminarNo sabría qué comentar, el pensamiento elevado es mucho para mi. Mejor te dejo saludos.
ResponderEliminarUn abrazo tardío
Continúa siendo muy fuerte la idea judeocristiana de la trascendencia, incluso en el budismo con la idea del nirvana, tampoco ayuda de mucho al proponer que los seres deben dejar de lado la materia y ser sólo espíritu. Vamos que ni Marx lo ha logrado con su materialismo histórico!
ResponderEliminarSaludos
J.