lunes, 21 de abril de 2014

iluminada

Roca paciente.
Foto cortesía de AGL.

Cuando yo hago mis clases de Bikram Yoga no pienso en nada. Imposible, claro, porque ahí uno lo que está es intentando no caerse o de la pose, o del mareo, o del calor.

Pero después de la clase, mientras conduzco hacia mi casa, si que me da por pensar. Gracias a dios que no he atropellado a nadie mientras pienso, poruque sería una tragedia.

Y una de las cosas que pienso (además de otro montón de bobadas inconfesables) es en alcanzar la iluminación. Como humanos nos la pasamos intentando entender lo inentendible, la vida, el cosmos, el dios, el demonio, el bien el mal, lo correcto, lo inválido y lo válido.  Pero todo eso es una pérdida de tiempo impresionante. O bueno, ahora que lo pienso no es que en realidad sea una pérdida de tiempo. El tiempo no es valioso para quien no espera nada. Para los que esperan si que lo es, claro, pero para los iluminados no.

Aveces descubro y me acuerdo de recordar que la iluminación es la paz. El no buscar nada. El no esperar nada. El silencio del que simplemente contempla sin apuros el increíble devenir de las cosas sin el empeño clasificatorio desesperado de la edad moderna.

Aveces recuerdo que es mejor no esperar nada o lo que es lo mismo, esperarlo todo.

Porque la fulana paz no viene a uno después de encontrar la iluminación o lo que sea que uno esté buscando.

La paz debe estar antes. Antes de que la necesidad aparezca, o la luz el el dios, o cualquera de las excusas que usamos para rellenar la angustia de no soportar la inexorable hambre de estar atrapados en el tiempo.



Para autógrafos, favor comunicarse con mi mánager.





4 comentarios:

  1. Desde que no espero nada estoy mucho más tranquilo.
    No feliz.
    Tranquilo.
    Ya hice todo lo que tenía que hacer.
    Me he retirado de las prisas y los agobios.
    Que corran otros.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Iluminada, no sabemos. Deslumbrante, sin duda.

    ResponderEliminar
  3. Brillante reflexion adri, no habia visto las cosas de ese modo y te concedo toda la razón, será difícil lograr despojarse de algunas ideas bien arraigadas pero siempre vale el esfuerzo por el crecimiento espiritual ¡bonito fin de semana!

    ResponderEliminar

coméntame pues!